Nuestro propósito era conseguir un jardín integrado a su propio territorio, así pues enjardinamos la rocalla para conseguir una plana inexistente, manteniendo algunas de sus rocas.
En esta nueva plana construimos la piscina con césped, la segunda la situamos a un nivel superior, integrándolas al máximo con el paisaje y sus desniveles.
Lugar idílico desde donde contemplar Montserrat, ¿no creéis?